La primera impresión que me dieron estos neumáticos fue increíble. Me gusta mucho conducirlos, son mucho más cómodos, hacen menos ruido y tienen un manejo excelente en comparación con mis anteriores Nokian Powerproof.
Pero después de aproximadamente 6000 km, noté un problema con el deslaminado lateral de la banda de rodadura en las ruedas delanteras.
Presenté una reclamación y, tras dos o tres semanas, Bridgestone me respondió que todo se debía a mi estilo de conducción (los daños se debían únicamente a problemas de funcionamiento, no a defectos de fabricación). Soy un conductor muy preciso y, tras 15 años de experiencia al volante, es la primera vez que veo este tipo de problemas en los neumáticos (incluso en los viejos).
No recomiendo encarecidamente estos neumáticos.