Estas son las llantas de fábrica con las que venía el vehículo nuevo. Tras dos años de uso destaco como positivo el desgaste, se mantienen casi intactas. En relación al agarre en seco no cumple mis expectativas, tiende a derrapar con facilidad al acelerar fuerte (mi experiencia puede ser algo sesgada ya que el vehículo no cuenta con ayudas electrónicas de estabilidad y agarre, por lo tanto un coche mejor equipado podría tener mejor rendimiento). En mojado el agarre es pésimo al acelerar, hay que acelerar despacio y de forma progresiva, no permite salidas rápidas por ser muy resbaladiza, mientras que en movimiento mantiene un agarre adecuado a la carretera y en curvas sencillas. Desconozco su valor pero no pagaría mucho por ellas, definitivamente las cambiaré por otras de mejores prestaciones cuando llegue el momento, útiles para el día a día pero si flaquea al exigirlas con un utilitario medio, imagino que será peor en uno de mejores prestaciones.