
Debido a dos inviernos inusualmente duros, el interés por los neumáticos de invierno o para climas fríos nunca ha sido mayor en el Reino Unido. Ahora se están entendiendo los beneficios: si bien los neumáticos de invierno naturalmente hacen maravillas en la nieve, también funcionan extremadamente bien en cualquier momento en que la temperatura promedio esté por debajo de los 7 °C, a menudo superando a los neumáticos de verano incluso en seco. Durante los viajes diarios a primera hora de la mañana, cuando la temperatura de la carretera ronda los cero grados, pueden ofrecer un agarre notablemente mayor que un neumático de verano en las mismas condiciones, lo que le permite avanzar con seguridad y puede detenerse más de 5 metros antes que el neumático de verano equivalente a 62 mph.
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