El peor neumático que he probado en mi vida. Me lo instalaron en 2016 en un Fiat Stilo 1.2 5D hatchback. Sobre suelo seco, los neumáticos chirriaban en cada curva, ¡parecían neumáticos de cemento de Los Picapiedra! Sobre suelo mojado... bueno... El ABS se activaba con una MÍNIMA aplicación de los frenos y cada vez tenías la sensación de que podías perder el control por completo. El Bridgestone Turanza ER30 instalado de fábrica, incluso después de 7 AÑOS y 60.000 km, se sentía MUCHO mejor en condiciones similares. Fue la primera vez que tuve que tirar mis neumáticos en menos de 2 años. Compré unos Petlas Imperium PT515 baratos como medida provisional, pero te digo que incluso esos neumáticos turcos baratos eran AÑOS LUZ mejores en comparación con esta BROMA de neumático que Toyo logró crear. Si alguna vez te encuentras con un coche usado con estos neumáticos, TÍRALOS A LA BASURA LO ANTES POSIBLE.

En carreteras secas el agarre es satisfactorio pero cuando cambia a mojado los neumáticos se comportan como si se tratara de una carretera enjabonada. Es un poco peligroso frenar y agarrar en mojado. El desgaste es bueno. El ruido y el confort son moderados. Como resultado no lo vuelvo a comprar y no lo recomiendo a nadie.

Neumático muy cómodo, sin duda volveré a comprarlo. El agarre en seco y en mojado es excelente. No hace ruido y es muy cómodo. Lo recomendaré para turismos pequeños.

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Agarre satisfactorio en carreteras secas, rendimiento pobre en mojado, el Michelin montado de fábrica fue mucho mejor